Con el desarrollo del alojamiento turístico, cada vez existe una mayor variedad de oferta adaptada a las diversas necesidades de huéspedes.
Entre las distintas opciones existentes, cada vez está ganando más peso las casas de huéspedes, las cuales combinan las características de un alojamiento hotelero con las de un alojamiento homestay, pero, aunque compartan similitudes con los anteriores tipos de alojamientos mantienen diferencias que las hace únicas.
A continuación, vamos a contrastar las diferencias existentes con otros tipos de alojamientos turísticos, así como su funcionamiento y características individuales.
Índice
Una casa de huéspedes o guest house es un tipo de alojamiento más pequeño y generalmente más económico que un hotel, donde los dueños de la casa ofrecen habitaciones para alquilar a corto plazo a viajeros o visitantes. En este tipo de establecimiento, los huéspedes suelen tener una experiencia más personalizada y familiar, ya que los anfitriones suelen vivir en la misma propiedad o estar muy involucrados en la gestión.
Algunas características comunes de una casa de huéspedes incluyen:
Los servicios que ofrecen este tipo de alojamientos, dependen en gran parte del anfitrión, pero, de forma general, se suelen proporcionar servicios básicos como limpieza, cambio de ropa de cama y toallas, desayuno, y en ocasiones también ofrecen comidas caseras.
Este tipo de alojamiento es único, pudiendo encontrar desde casas normales, hasta alojamientos especiales como mansiones o incluso fortalezas.
El funcionamiento de una casa de huéspedes varía dependiendo de su tamaño, localización y estilo, pero generalmente sigue un esquema sencillo.
Pueden hacerse en línea, por teléfono o en persona. En algunos casos, las casas de huéspedes están disponibles en plataformas de alquiler vacacional.
Los horarios suelen ser más flexibles que en los hoteles, y en muchas casas de huéspedes los propietarios ajustan los horarios de llegada y salida según la necesidad de los huéspedes. El pago suele hacerse en efectivo o con tarjeta de crédito al momento del check-in o check-out, dependiendo de las políticas de la casa.
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El servicio de limpieza puede ser diario o según lo acordado. En casas más pequeñas, puede que los huéspedes tengan que ocuparse de mantener su espacio limpio, especialmente si tienen acceso a cocinas o baños compartidos.
Las casas de huéspedes suelen ser más pequeñas que los hoteles, lo que genera un ambiente más familiar y acogedor. El número de habitaciones puede variar, pero generalmente no supera las 10 o 15.
A menudo, los propietarios viven en la misma casa o en una propiedad cercana, lo que les permite tener una relación directa con los huéspedes, ofreciendo de esta forma un trato más personalizado y cercano.
El nivel de servicios puede variar. Algunas ofrecen solo alojamiento, mientras que otras incluyen desayuno o incluso comidas. Los servicios suelen ser más sencillos que los de un hotel (por ejemplo, menos comodidades lujosas o ausencia de gimnasio o piscina), aunque también hay casas de huéspedes más equipadas.
Generalmente, las casas de huéspedes son más económicas que los hoteles, por lo que son una opción atractiva para viajeros con presupuestos ajustados.
Las tarifas pueden incluir desayuno, pero otras comidas suelen tener un costo adicional o no estar disponibles.
Cada casa de huéspedes tiene sus propias normas, que pueden incluir horarios de entrada y salida, restricciones en el uso de áreas comunes y reglas sobre la convivencia.
Algunas casas de huéspedes son más flexibles, mientras que otras pueden ser más estrictas en sus políticas.
Debido al tamaño reducido y la proximidad entre huéspedes y propietarios, se puede generar un ambiente más social y comunitario.
Los huéspedes a menudo tienen acceso a áreas comunes como salas de estar, jardines o cocinas compartidas, donde pueden interactuar entre sí.
Las diferencias principales entre una casa de huéspedes y un hotel incluyen varios factores relacionados con el servicio, el ambiente y las expectativas de los huéspedes: