Italia, uno de los destinos turísticos más visitados del mundo, está experimentando un cambio significativo en el ámbito de los alquileres a corto plazo, un sector que ha visto un crecimiento exponencial en los últimos años gracias a plataformas como Airbnb. Sin embargo, recientemente el Ministerio del Interior italiano ha emitido una directiva que prohíbe el Self Check-in en los alquileres a corto plazo, provocando una consecuencia directa en los Keybox alojados en espacios públicos generando múltiples interrogantes sobre la seguridad y las futuras dinámicas del mercado turístico.
La prohibición, impulsada por la Ministra de Turismo, Daniela Santanchè, y firmada por el Jefe de la Policía, Vittorio Pisani, se enmarca en un contexto de creciente atención a la seguridad nacional, en previsión de eventos como el Jubileo de 2025 y en respuesta a las crecientes tensiones internacionales.
Índice
Un keybox es una caja de llaves o un dispositivo utilizado para almacenar llaves de forma segura. Se suele usar en edificios, oficinas u hoteles para evitar pérdidas o accesos no autorizados. Estas cajas pueden ser mecánicas (con cerraduras) o electrónicas y ambos tipos suelen funcionar con combinaciones o códigos.
Las keybox permiten a los huéspedes recoger las llaves de forma autónoma.
Se han convertido en una herramienta indispensable para los propietarios de viviendas vacacionales y apartamentos en alquiler a corto plazo, ya que facilitan una gestión eficiente, muchas veces sin necesidad de un encuentro físico entre el huésped y el anfitrión, simplificando el proceso y haciendo los alquileres más flexibles y cómodos.
Sin embargo, el Ministerio del Interior ha planteado serias preocupaciones sobre la seguridad, argumentando que los métodos de identificación “a distancia”, no garantiza un control adecuado de los huéspedes que acceden a los alojamientos.
Acceder a un alojamiento mediante una keybox suele ser uno de los pasos del proceso de self check-in para un huésped. De esta forma, los huéspedes puede acceder al domicilio sin necesidad de contacto con el propio anfitrión.
Esta práctica explicada se ha modificado mediante una circular enviada por parte del Ministerio del interior italiano y resulta incompatible con la obligación de identificación de huéspedes prevista en el artículo 109 del Texto Único de Seguridad Pública (TULPS).
“En este sentido, en definitiva, creemos que se puede afirmar que cualquier procedimiento de check-in “a distancia” no puede considerarse que cumpla con las obligaciones contempladas en el artículo 109 TULPS, a las que están obligados los gestores de instalaciones de alojamiento.”
Se destaca en el escrito, que el self check-in puede presentar un problema para la seguridad pública, ya que no se asegura de que el huésped o huéspedes de la vivienda sea la persona que se identifica y mediante la cual se envía la documentación de forma remota.
En algunos municipios italianos, como Roma o Florencia, la propia policía está eliminando las cajas establecidas en la vía pública siguiendo la disposición del ayuntamiento del municipio. Sin embargo, las keybox situadas en el interior de los edificios o comunidades de propietarios estarán sujetas a denuncia por parte de los residentes.
El proceso para hacer el check-in en Italia teniendo en cuenta la nueva normativa sería el siguiente:
Sí, los anfitriones de alojamientos vacacionales tienen permitido utilizar herramientas de Check-in Online de forma legal, pero a su vez, el check in tiene que ir acompañado de una verificación presencial para asegurarse de que la información de identificación de la persona enviada a las autoridades es la misma que la persona que se hospeda en el inmueble.
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Sería ilegal, si entendemos como Self Check-in la realización del registro de huéspedes, excluyendo la presencia del anfitrión del inmueble en el proceso de identificación de los mismos.
No, no hay ninguna normativa en Italia que prohíba las keybox o cajas de llaves. Sin embargo, en algunos municipios como Roma o Florencia, la policía ha comenzado a quitar las keybox instaladas en espacios y lugares públicos.
Las keybox se pueden seguir utilizando para fases distintas del proceso de alquiler del inmueble, como por ejemplo el acceso de limpiadores o personas autorizadas por parte del propietario. Las cajas de llaves deben estar posicionadas en un espacio privado, en la puerta o en el interior del inmueble.
Las asociaciones del sector, incluidas las organizaciones que representan a los propietarios de apartamentos vacacionales, han expresado preocupaciones por las consecuencias de esta nueva regulación.
En un periodo en el que la economía colaborativa está ganando terreno y la flexibilidad es uno de sus principales puntos fuertes, muchos consideran esta medida como un obstáculo para el desarrollo libre del sector. Existe el riesgo de que los costos operativos aumenten, limitando el acceso de nuevos anfitriones que podrían no estar en condiciones de asumir el tiempo y los recursos necesarios para realizar check-ins físicos para cada huésped.
La pregunta central es si esta intervención representa una medida de seguridad necesaria o un obstáculo excesivo para el turismo italiano.
Mientras que el gobierno sostiene que el objetivo es garantizar un mayor control, algunos temen que esto pueda dañar el sector turístico, incrementando los costos y reduciendo la conveniencia de los alquileres a corto plazo. En un momento en que la competitividad global es cada vez más intensa, Italia podría enfrentarse al desafío de equilibrar la protección de la seguridad nacional con el mantenimiento de una cultura turística dinámica e innovadora.