
Lisboa es una ciudad muy destacable en cuanto a turismo se refiere. La capital portuguesa es una de las ciudades más visitadas a nivel europeo, recibiendo miles de turistas no solo nacionales, sino también internacionales.
El tránsito de personas en la ciudad de Lisboa, lleva consigo la visita de miles de turistas diarios al patrimonio histórico y cultural de la ciudad, por lo que para evitar su deterioro y asegurar su buena manutención, la alcaldía de la ciudad, decidió implementar lo que se conoce como tasa turística.
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Lisboa es un destino turístico muy popular, atrae a millones de visitantes cada año. Esto ejerce una gran presión sobre la infraestructura de la ciudad, como el transporte público, calles, parques y sitios históricos. La tasa turística se utiliza para financiar el mantenimiento y mejora de estas infraestructuras, asegurando que la ciudad pueda seguir ofreciendo una buena experiencia tanto para los turistas como para los residentes.La tasa turística está especialmente dirigida a financiar intervenciones municipales en limpieza urbana, seguridad, movilidad, ampliación de la oferta cultural y conservación de espacios públicos y turísticos. El ayuntamiento de Lisboa busca así que el coste del turismo no recaiga sobre los residentes, sino que sea soportado en parte por los visitantes.
Un gran flujo de turistas puede afectar a la vida diaria de los residentes locales y el entorno natural. La tasa se destina también a mitigar algunos de estos efectos negativos, como la masificación en los barrios más turísticos, el aumento de la demanda de servicios públicos (agua, saneamiento, limpieza) y la conservación del patrimonio cultural y natural. Los fondos recaudados pueden ser utilizados para mejorar la sostenibilidad del turismo, proteger los recursos naturales y asegurar que la ciudad mantenga su atractivo a largo plazo.
La tasa turística en Lisboa entró en vigor el 1 de Enero de 2015. Entonces, las personas que se alojaran en la ciudad debían pagar 2€ por pernoctación y las entradas por vías aéreas o marítimas se grabarían a 1€ por persona.Las cantidades recaudadas con la tasa turística han alcanzado cifras récord, sumando más de 49 millones de euros en 2024 y superando los 260 millones desde 2016. Los fondos se invierten en el refuerzo directo de la limpieza, el funcionamiento diario de la ciudad y el mantenimiento de infraestructuras donde confluyen residentes y turistas.
El 17/04/2024 el ayuntamiento de Lisboa aprobó el incremento de las tasas turísticas gravadas a pernoctaciones y cruceristas. Concretamente, las tasa por pernoctación han incrementado de 2 a 4€ y las tasas turísticas para cruceristas han sufrido un incremento de 1 a 2€.
Actualmente, ya se refleja esta subida en el sitio web de la Cámara de Lisboa, la cual entró en vigor el 01/09/2024 después de verse sometida a una consulta pública de 30 días.
Hay que tener en cuenta que la tasa turística se aplica solo durante 7 noches consecutivas en un alojamiento turístico.
El incremento de la tasa turística conlleva varios objetivos asociados:
“Ampliación de las intervenciones públicas a nivel de infraestructuras turísticas, movilidad, limpieza urbana, espacio público, seguridad y de oferta turística, cultural y de ocio, en un esfuerzo que no debe suponer una carga para los residentes.”
El ayuntamiento de Lisboa, considera que tanto turistas que hacen pernoctación en Lisboa como cruceros son un “motor de crecimiento económico y social”, pero que, se deben dar pasos y establecer acciones para mantener una sostenibilidad del ecosistema turístico en el tiempo.
Las personas con una discapacidad del 65% o mayor estarían exentas de hacer el pago, siempre y cuando presenten un documento que certifique la discapacidad, así como aquellas personas que lleguen a la ciudad a recibir algún tipo de tratamiento médico. También están exentos del pago los niños menores de 13 años. El ayuntamiento destaca que el turismo es motor económico y social, pero que la sostenibilidad y el equilibrio pasan por una adecuada gestión de los recursos. Por ello, la tasa se revisa periódicamente para ajustarse al volumen real de visitantes y a las necesidades de la ciudad. La consulta pública previa al último incremento valida la voluntad de residentes y agentes turísticos para reforzar la sostenibilidad del destino..